“No me miréis con entrecejos fruncidos. Me consagro a describir las costumbres de mi tiempo, y claro es que la copia ha de retratar fielmente el original… no me placen esos libros de fastidiosa falsedad… no hay nada más ridículo en este mundo que una hipócrita severidad…” Con desenfado y naturalidad, Cayo Petronio relata en […]
